Bebés en el Congreso
Hoy hemos visto un pequeño espectáculo mediático en el congreso de los diputados, hoy día en el que muchos repetían y otros se estrenaban y se perdían por los pasillos buscando sillones y puertas la prensa y las redes sociales hacían eco de una novedad en el hemiciclo, un bebe. Así es, la diputada Carolina Bescansa se «plantó» con su bebé en su escaño.
Sin ánimo de levantar ampollas vamos a analizar un poco el que a ocurrido y si es o no lo más correcto.
Hoy la policía detiene a Pedro Hidalgo, exdirector general del gobierno valenciano, motivo más que evidente para poder darle bombo y platillo a cualquier noticia que desvíe la atención, y que mejor noticia que montar un circo mediático al rededor de un bebe en un escaño. Independientemente de lo amplificado de la noticia, de lo novedoso de la situación que ha creado dos corrientes enfrentadas de defensores y de detractores si analizamos la situación sacamos las siguientes conclusiones, por un lado nos encontramos en un momento social en el que se defiende la maternidad, vuelve a estar en auge la defensa y consejo de la lactancia materna y una sensibilización hacia la conciliación de la vida familiar y laboral, llegados a este punto hoy se nos plantea un caso en que en el congreso de los Diputados se dispone de un servicio de guardería, parece un poco absurdo realizar un espectáculo como el de hoy, ya que no deja de ser una ofensa al resto de madres trabajadoras que evidentemente no llevan a los hijos a su puesto de trabajo, ya que al trabajo se va a trabajar, para ello están las guarderías las horas de lactancia o las reducciones de jornada por guarda legal. Si lo que nos quieren decir es que con esto las madres pueden llevar a sus hijos a todos lados lo único que nos destacan es que tener hijos es una carga y una pesada carga, no me imagino a una taxista, ocupando una plaza o plaza y media de su coche con la sillita del bebe, el olor a leche o a pañal pidiendo cambio entre carrera y carrera, así todos los días y durante 8 o más horas diarias, ya no digamos un albañil reparando un tejado a ver donde pone el niño, si en una mochila transporta bebes o lo deja en el portal de edificio, sea como duere podría acabar el día en comisaría por maltrato infantil.
Sin llevar nada al extremo entiendo que la postura adoptada por la diputada es cuanto menos muy poco acertada, ya que si algo quería reivindicar lo que ha conseguido es todo lo contrario, ya que el presumir de no separarse de su hijo en los cinco meses que tiene lo que hace es retroceder en materia de igualdad.